El Didgeridoo, originariamente llamado Yidaki es uno de los instrumentos de aire más antiguo al mundo. Usados en rituales tribales de conexión con la naturaleza y con la memoria original para recordar los caminos de la vida. Su frecuencia lleva el cerebro a estado de meditación profunda y por resonancia re-armoniza el cuerpo actuando sobre los fluido del cuerpo. Somos 50-60% agua. El Didgeridoo que se usará en la sesión es construido por el conductor Elia Avventura con el agave di Fuerteventura según los procesos rituales aprendido de la tradición nativa americana. Evocando la naturaleza y la armonía, el Didgeridoo se asocia a la unión de dos opuestos complementarios, lo femenino y lo masculino como referencia a su forma interna y externa; también se le asocia en la cultura aborigen a a la serpiente del arco iris, puente entre la tierra y el cielo, comunicadora de dos realidades: la espiritual y la terrenal. En esta sesión de meditación y yoga contactaremos con el sentido tribal de pertenecer a la tierra y a la familia humana. Soltar las tensiones generadas del estar en control y del sentido de separación. Despertar y fortalecer la confianza en la vida y en la unión. Siguiendo esta intención, iremos practicando posturas relajantes de Hatha Yoga y respiración antes de dejarse llevar por la meditación sonora.